20 enero, 2007

Golpe tras golpe, sigue el espectáculo

Category: suciapolitica — pepe @ 10:34

El pueblo pide carnaza, los partidos dan sangre en las arenas del Coliseum. El Tribunal Supremo considera a Jarrai, Segui y Haika organizaciones terroristas, lo que se traduce entre otras cosas en que los que formaron parte de esos colectivos, aunque no realizasen ningun tipo de acción «violenta»  tendrán condenas de seis años, en vez de dos o tres como habían sido condenados por asociación ilicita. Los presos y sus familias ven una vez más sus esperanzas hundidas. La criminalización y persecución de la izquierda abertzale dan más razones para luchar, más dogmas para no salir del túnel sin final, más kamikazes sin más sentido que el que dan los enemigos.
Cuando ETA atentó en el aeropuerto de Barajas los señoritos engominadofascistas del partido popular brindaron con champagne francés. Ahora son los talibanes de la jefatura de ETA los que celebran con Chacolí la radicalización de esta acción del Tribunal Supremo que hace volver al redil a las ovejas indecisas y les devuelve al dudoso status de luchadores contra el poder opresor español.
Y el pueblo paleto y llano pide aumentar la represión, ignorante de que toda medida represiva contra un vecino, lo será mañana contra él.
En medio estamos los que asistimos a las muestras de fuerza y los golpes al bajo vientre con la sensación de que nos están tomando el pelo, porque cuando uno golpea al otro le hace más fuerte en vez de debilitarle en lo que parece un combate sin fin.
Será que ninguno de los que luchan quiere que termine la pelea y quedarse sin contrincante al que hincar el diente. Golpe tras golpe continua el macabro espectáculo que tanto dolor causa pero que tantos réditos políticos produce a todos los bandos.

13 enero, 2007

Una tregua, por favor

Category: suciapolitica — pepe @ 20:59

Yo si que pido una tregua a ETA. Y al PSOE y al PP. Una tregua, un descanso, por favor, que nos tenéis a todos hartitos. Estoy abrumado con el atentado de Barajas, el proceso de paz del PSOE y la rendición de España del PP. Saturado. Harto. Asqueado. Hastiado. Hoy, escuchando a Doctor Deseo, me he acordado de lo del “cordón sanitario” que proponía Federico Luppi. Lo de la manifestación de hoy es vergonzoso en todos los frentes que meten baza. Y quiero dedicar la canción que me ha traido a la mente todos estos trajines de la manifestación contra el terrorismo, al Partido Popular y EL Mundo, la AVT y los Peones Negros, el PSOE y EL PAIS, la UGT y el colectivo de actores guays. A todos ellos y a los tres talibanes que quedan en ETA.
Que se vayan todos a la mierda.
No necesito tener fe, para moverme,
es solo la necesidad, ¡es que estoy vivo!
La mala leche como el respirar,
es solo la necesidad, ¡es divertido!
Del plato de la imbecilidad, que está de moda,
me quieren hacer tragar, ¡no tengo hambre!
y con las cosas del poder, yo estoy enfrente,
es solo la necesidad, es pura higiene.
Es solo la necesidad. Doctor Deseo.

De las pocas cosas que he leido acerca del fin de la tregua que me han gustado destaco un texto de Javier Ortiz en su blog, que haciendo un copia y pega, expongo a continuación.
» Disparatado y predecible
Cuando leí ayer el comunicado de ETA, comenté que reunía una doble condición aparentemente paradójica: era tan disparatado como predecible.
Disparatado por dos razones elementales. Primera, porque ninguna fuerza armada puede pretender –sin hacer el ridículo, se entiende– que está en tregua pero que actuará cada vez que le venga en gana, sencillamente porque ésas no son las reglas de las treguas, sino las de la contienda. Y segunda, porque ninguna fuerza armada puede enfadarse porque el enemigo no colabore con ella, salvo que tenga al Gila de los chistes bélicos como referente teórico e inspirador estratégico.
Sin embargo, las lumbreras de ETA tienen esa costumbre (y de ahí que su comunicado resultara predecible): cuando dan un aviso de bomba y la policía española no desaloja el lugar con la antelación necesaria, se quejan de lo mal que las fuerzas del enemigo siguen sus instrucciones. ¿Y por qué confían en la eficaz y pronta colaboración del enemigo? ¿Y por qué presuponen que no hay mandos de la policía española con designios políticos particulares, que lo mismo no pasan por hacer lo que ellos quieren?
Se han cargado la tregua y, hagan los juegos florales que quieran, la cosa no tiene vuelta de hoja. Que se lo cuenten a los familiares de los exiliados y los presos, que ya habían empezado a ilusionarse con la cuenta atrás. Y pasen copia de ello a las asociaciones de inmigrantes ecuatorianos, que ya verán el uso higiénico que hacen de sus comunicados.
ETA vive marcada por una maldición histórica, que le persigue desde sus orígenes (y sé de lo que hablo). Cada vez que le surgen unos dirigentes que ponen cierto interés en pensar, aparecen otros que los quitan de enmedio. Éstos de ahora siguen sin asumir el cruel raciocinio que se atribuye a Luis María Ansón: para el Estado español, ellos no pasan de ser una úlcera, que duele y fastidia, pero no pone en peligro nada fundamental. El Estado español no sólo no corre riesgo, sino que se fortalece gracias a ellos, porque mientras estén ahí, poniendo bombas y matando, no habrá modo de plantear seria y serenamente otros problemas. El del federalismo, por ejemplo. O el del confederalismo.
Se lo dije hace un par de semanas a un importante líder del nacionalismo institucional vasco: «Estoy deseando que la maldita “cuestión nacional” se resuelva de una puñetera vez para que la izquierda vasca y la derecha vasca empecemos a hablar de lo mucho que nos separa».
No me contestó nada. Tampoco estoy muy seguro de que me estuviera haciendo caso.» Javier Ortiz

8 enero, 2007

El Poder y los muertos

Category: suciapolitica — pepe @ 23:45

Solo le pido a Dios, que mis muertos no sean manejados como armas arrojadizas, como cifras que hagan subir o bajar a tal o cual estamento de tal o cual poder. Solo pido que mis muertos descansen en paz. Que no les llamen a filas como ha hecho el gobierno estadounidense una vez caidos  y enterrados  a 300 de sus soldados en Irak. Que no manden comunicados de lamento a mi familia confundiendo el nombre del fallecido, como ocurrió con José Couso. Que no indaguen en las entrañas familiares, ni hagan un reality show como hacen ahora con los dos ecuatorianos muertos en la T4. No quiero que dediquen páginas y páginas a las circunstancias que rodean los hechos, los culpables o los salvadores, los buenos y los malos y que, con esa información, dirigida con certera puntería, se maneje la balanza de la opinión pública para hacer, deshacer, desgastar, entronizar o destronar a ese o a otro infame reyezuelo de nuestra maldita democracia con su venenosa farsa mediática. Tan repulsivo es el tratamiento, impersonal,  frio y estadístico que hacen de los que se ahogan en el estrecho, como el espectáculo sensiblero y amarillo que están haciendo con “las primeras victimas de ETA en tres años y medio”. Me repugna y solo le pido a Dios que a mis muertos no les pongan sus fangosas manos encima y solo les llore quien en vida les ha querido.