20 octubre, 2007

Los bidimensionales

Category: intimísimo — pepe @ 19:10

Los bidimensionales perciben la realidad en dos dimensiones. La suya propia y la de los demás, que carece de matiz alguno y con una denominación bajo la que se homologa el denominador común de no ser la primera dimensión. Esta es la base del nacionalismo, la religión, el futbol, el sectarismo o cualquier forma de fanatismo engendrado por el ser humano.
Qué extraño debe ser observar los colores en dos dimensiones. O catalán o español. Si no eres catalán eres español. Si no eres español ¿eres catalán?. Así lo ven los bidimensionales.
Para un bidimensional existe su equipo, por ejemplo el Real Madrid y el adversario, sea el Atletico o el Barsa da igual pues ambos caen en la irremediable clasificación de los adversarios. Si dices que no eres de ningún equipo y que además te repatea el fútbol pasas tambien ipso facto a ser de los adversarios.
Para el jihadista que llama a la guerra santa tan infiel es el católico como el ateo, ambos pertenecientes a la misma dimensión de enemigos. Con el catolicismo pasa lo mismo.
Si soy bidimensional anarco, estaré privado de la capacidad de distinguir entre un demócrata liberal o uno conservador, pues para mi serán “la misma mierda”, y nunca entenderé que sean distintas heces. Si soy bidimensional de los que leen el ABC y votan al PP meteré en la misma saca rojos, socialistas, anarcos, troskistas, etarras y catalanes separatistas, porque son de la otra dimensión.
No hay grises, ni rosas, ni rojos, ni azules. Solo blanco y negro. Solo yo y mi enemigo, que es todo el que no sea como yo, vasco, budista, español, del atletí  o musulmán. A esa visión en dos colores suele acompañarse fenómenos bilaterales, como simplificar la realidad de forma exageradamente infantil. Por ejemplo, identificar puntos geográficos con ubicaciones del enemigo: Madrid es español, Washington es yankee y Barcelona catalán, como si en esos puntos no hubiese madrileños apátridas, barceloneses españolistas o norteamericanos antiimperialistas. Otro ejemplo, es el asociado a la ideología: todos son fascistas menos yo y los míos, o todos son reformistas o todos son puristas, excepto los de mi dimensión que tenemos la razón de nuestro lado ponderada, limpia y brillando de veracidad. A la par que se simplifica la realidad, se ideologiza el análisis de ésta tomando todos los elementos sobre la mesa para demostrar u defender que lo nuestro es lo mejor, es decir manipular el resultado para que todo conduzca al punto deseado por el bidimensional.
En el bidimensional el lenguaje es tan limitado como las ideas. No es útil más que lo estrictamente necesario. Se economizan esfuerzos mentales porque pensar en dos dimensiones es cómodo, fácil, seguro y permite dormir con la tranquilidad de estar justo en el lado correcto. El de los buenos.

10 julio, 2007

Al fin

Category: intimísimo — pepe @ 13:07


Abrázame. Doctor Deseo. Rómpeme con mil caricias.2004
¡¡¡Lo conseguí!!! He buscado un reproductor, lo he subido a la página y así no dependo ni de www.goear ni de nadie. Siento los cambalaches y la confusión. La canción con la que he hecho la prueba es Abrázame de Doctor Deseo, de su penúltimo disco. Cuando encuentre un rato tengo ganas de escribir el conciertazo mágico que dieron en Madrid, hace unos meses, en Diciembre. Por ahora contento de haber conseguido eso que para muchos será sencillo, pero que a mi me ha llevado unas horas de reliar: poner un reproductor en el blog.

28 marzo, 2007

palabras de plastilina

Category: intimísimo — pepe @ 22:01

Ayer jugaba con mi hija a la plastilina. Hicimos barritas finas con las que íbamos representando dibujos muy simples. Un barco, una corona, un paraguas. Después comenzamos a hacer palabras. Ella ponía su nombre, Lucia y el de varias amigas suyas. Yo permanecía fingidamente atento pero mis pensamientos rondaban lugares diferentes a la plastilina. Cuando llegó mi turno moldee mis palitos con cuidado y la puse: “TE AMO” y ella al leerlo despacio y en voz baja se esponjó contra mi hombro.
«Otra», me pidió. Después cambiando la a y la eme y quitando la TE en dos movimientos escribí “ODIO”. También lo leyó lentamente y puso cara de no comprender.
¿No sabes qué es el odio? – pregunté con verdadera curiosidad.
No, papá – me dijo- ¿eso qué es?
«Pues el odio es … lo contrario al amor – susurré sin voz ni convicción -pero olvídalo porque no es nada importante».
Continuamos diviertendonos haciendo palabras, manzana, chocolate, casa, teta y no se cuantas más. Desde entonces no se ha ido de mi cabeza ese descubrimiento bello como un dulce aroma: “Los niños no saben qué es el odio”.

28 febrero, 2007

Pecados de infancia y juventud

Category: intimísimo — pepe @ 15:49

Siempre he profesado nerviosa antipatía por la policía y cualquier cuerpo de esos que llaman de seguridad. Las razones son múltiples, de índole racional, visceral y espiritual y me llevaría toda la noche ir desgranando uno a uno los motivos por los que no trago a los maderos.
Pero estaba escrito que tendría que sufrir un golpe moral que cuestionara de raíz mis principios y me obligara a aceptar con sumisa humildad que no es oro todo lo que reluce y que todos llevamos a un enemigo dentro.
Uno se cree de una manera y la imagen que proyecta a los demás puede ser bien diferente e incluso totalmente opuesta. El buen corazón de uno no se mide por la gente a la que quiere sino por la gente que le quiere y en un porcentaje altísimo erramos en el autodiagnóstico llevados por la seductora mano de la vanidad.
Y este párrafo que pareciera sacado de un libro de Jorge Bucay, no tiene otro objetivo que introducir y  hacer público hoy, sin más preámbulos, un secreto que tenía bien guardado. Tan guardado que yo no recordaba, tan olvidado que lo desconocía por completo, y que hace unas horas  me ha saltado a la cara como un bofetón con la mano abierta.
Ha sido por la tarde cuando he ido con mi hijita Lucia a visitar a mis padres, para  que ambos, abuelos y nieta disfrutaran de la ternura reciproca que mantienen los que tienen toda la vida por delante y los que vislumbran el ocaso y saben apreciar las cosas importantes y pequeñas. Cual ha sido mi sorpresa cuando me encuentro con que  mi madre me tenía preparadas unas bolsas de plástico con cosas mías invitándome a que las hojeara, seleccionara, clasificara y de una vez por todas me las llevara de su casa. En esas bolsas he encontrado recuerdos de toda mi vida. Cartas de novias adolescentes escritas con tanta pasión como ingenuidad, dibujitos de superhéroes que me daba por hacer con doce años, fanzines ácratas de color amarillento y algunas cosas más de mi infancia y posterior edad del pavo. En una bolsa aparte estaba el compendio de toda mi carrera académica con los boletines de notas de la brillante etapa preescolar, el no menos notable paso por el EGB y la caída en picado proporcional al número de faltas de asistencia del Bachillerato y COU, tan solo remontada a trancas y barrancas en los exámenes de septiembre y raspando el suficiente.
Ahí estábamos los cuatro leyendo las notas de mi primera decada de vida,  envueltos en una magia ancestral. una especie de rito generacional, de pase de testigo en carrera de fondo de los mayores a los jóvenes, de los jóvenes a los alevines. Los abuelos acordándose de cuando solo eran padres, el padre recordando cuando solo era un tierno hijo, y la hija sin acordarse de nada pues no había nacido en esos momentos que se rememoran pero atenta a la emotiva atmósfera que circulaba entre esos seres amados que son su familia.
Y, perdidos entre esas líneas que calificaban mis aptitudes y actitudes como un chico normal, positivo y abierto, de inteligencia media y hábitos aceptables ha sido cuando se me ha caído el mundo encima. En un boletín de 1974, es decir cuando tenía  7 años, en letra manuscrita por el profesor figura: “Quiere  ser policía”. No. No puede ser. Lo leo, lo releo. Pregunto a mis padres si es una broma, si lo han escrito ellos,  convencido de que no, que a ellos no se les ocurriría semejante estupidez. “Quiere ser policía”. Ahí está escrito con más claridad y rotundidad que las sagradas escrituras. Retumba desde mis tímpanos hasta el diencéfalo.
Yo con siete años quería ser policía. Esto que tu, lector amigo o amiga valorarás como una menudencia sin importancia, una chiquillada sin más, se me ha revelado como un tsunami que arrastra a su paso todos los pilares, morales,  educativos y pedagógicos en los que he creído siempre. Pero no acaba aún la cosa, no.
Tembloroso, disimulando el estado de shock y con las manos sudando sigo hojeando más boletines de aquel entonces y me encuentro con otra puñalada aún peor. También con siete años y también manuscrito por el profesor aparece en la sección de comentarios de otro trimestre: “quiere ser futbolista”.
Por no dar un ejemplo inapropiado a los ojos de mi hija contengo la ira que me llevaba a romper en mil cachitos y pegar fuego a esas malditas notas del colegio. ¿Cómo que quería ser futbolista? Es que hasta lo de ser policía ya me parece mal menor y disculpable al lado de semejante aspiración. No me gusta el fútbol, lo odio. Odio a los jugadores, a los hooligans, a los vecinos con las bufandas de los equipos, a los entrenadores argentinos, a las ruedas de prensa con los niñatos multimillonarios,  a los bares con pantalla de plasma y  todos los putos  machotes berreando. Los odio a todos  y yo … quería con siete años ser futbolista. Dios mío ¿porqué semejante venganza?

Ahora entiendo a Gunter Grass, a  Camilo José Cela y Fraga Iribarne. Y a Jorge Vestringe. Les compadezco por ser presos y victimas de un pasado que les ensombrece. Pobrecitos y lo mal que lo han pasado cuando les echaban en cara su pasado falangista, franquista o nazi.
Y como colofón a este acto de contrición o salida del armario, voy a poner como ejemplo a otro santo varón que, como yo, acaba de contemplar en estos dias como el pretérito torna presente y las miserias de aquel  envilece ahora las gloria de éste. Me estoy refiriendo al cantante comunista Víctor Manuel, que a los diecinueve años publicó su tercer single con una canción dedicada a Francisco Franco ( con una música estremecedora y patatera el camarada Victor Manuel desafina (…)Vivo feliz en la tierra que aquél levantó. Gracias le doy al gran hombre que supo alejar esa invasión que la senda venía a cambiar (…) El disco, envuelto en un halo de misterio no aparece en la discografía oficial y desde su edición en 1967 las copias han sido compradas para su posterior destrucción en una extraña trama que parece calcada de La sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón. Víctor Manuel asume esas coplillas dedicadas al dictador como pecado de juventud. Esos pecados, como el de Eduardo Haro Tecglen homenajeando en 1954 a Jose Antonio Primo de Rivera, son cosas sin importancia que desde lo que me ocurrió ayer entiendo perfectamente.
No volveré a señalar con desprecio a los que cambian de chaqueta, a los que revelan una vida anterior vergonzosa  porque de ellos es también el reino de los cielos. Y no volveré a manifestarme en contra de los juguetes bélicos en ninguna tertulia entre padres progres porque yo de pequeño, ahora lo recuerdo, me encantaba jugar a las pistolas y a matar indios. De mayor me hice insumiso y nunca me he pegado con nadie, asi que no pasa nada porque le regales a tu sobrino un fusil laser mata marcianos. Ya tendrá  tiempo de rectificar, cuando sea más mayor.

22 diciembre, 2006

Acabemos con la Navidad

Category: intimísimo — pepe @ 13:20

Debería suprimirse la Navidad. A mi personalmente me daría un poco de pena porque desde que tengo una hijita he descubierto que cualquier cuento mágico hace inmensamente felices a los crios. Pero como digo, habría que acabar con ella, tanto en su faceta religiosa como en la pagana. La religiosa no me parece demasiado dañina, comparada con otros aspectos del paraguas mitológico cristiano, pero habría que eliminarla, porque de su existencia deviene la razón de ser de la otra, la navidad pagana. Me estoy refiriendo al culto exarcebado al consumo en el mes de diciembre y primeros de enero.

La derecha anda muy soliviantada con lo que denominan” ofensiva laica” de Rodríguez Zapatero. Por estas fechas hemos visto estúpidas polémicas en colegios donde se prohibía hacer belenes o se hacían a escondidas. Lo que el facherio de este pais no atiende a asumir es que el capitalismo financiero es laico y es hoy por hoy la opción dominante en el poder, esté de conserje Zapatero o a Rajoy. Pueden rasgarse las vestiduras Jiménez Losantos o Esperanza Aguirre con la ofensiva anticristiana pero ésta lleva mucho tiempo cerniéndose sobre sus cabezas y lo que no pueden estar es a las duras y a las maduras. Es decir, pensar continuamente en el lucro y que los demás recemos devotamente en la miseria. Es una incongruencia defender la espiritualidad cristiana desde las juntas de accionistas o los despachos entresala del despilfarro, el robo y el chanchullo inherentes al capitalismo.

Que se celebre el nacimiento de cristo o de manolito me es indiferente. La Navidad que más me ataca es la del Hipercor y Papa Noel, su icono por excelencia. Entre ésta y la del Belén me quedo con la del nacimiento, pero sin religión ¿Qué hacemos pues? Acabemos con la Navidad.

19 octubre, 2006

Apartamento en Oropesa

Category: intimísimo — pepe @ 15:27

Aquí estoy de nuevo, después de un tiempo de silencio que al visitante habitual del blog habrá venido bien para especular con mi fallecimiento, el desbordante crecimiento de mi mundo interior o incluso la posibilidad de que me haya tocado la lotería y haya abandonado por completo la senda de austeridad y meditación que desde hace 39 años tomé como norte. Nada de eso ha ocurrido.

La verdad es que si no escribo no es porque cada día no me siga asombrando de la estupidez humana, tanto en su faceta ignorante como en la intelectual y me considere en el quijotesco papel de denunciarla por mis pobres medios. Ocurre tan solo que hay momentos en la vida de las personas, categoría a la que por ahora sigo adscrito, en los que prefieres ver, oir y callar. Fases en las que si hablas es difícil calibrar el sentido de las palabras, pudiendo componer bellos sonetos evocadores o regurgitar horrorosos regueros de mierda liquida, o ambos alternando, y ante la duda mejor se está calladito.

Tengo varios juguetitos a los que casi no hago caso, entre ellos este blog y tan solo los que implican responsabilidades colectivas me obligan a llevar una mínima constancia.

En fin, que únicamente escribo estas letras para que tu, querido amigo lector, que has sabido elegir entre el infinito de la blogosferia y más allá que ofrece Internet, echar un vistazo a este lugar, no creas que Bajolaalfombra ha muerto.

Para nada, y menos ahora que estreno casa en sindios.info, dominio que, en la medida de tiempo y aptitudes personales a desarrollar, logre perfeccionar el arte del diseño de webs, estará repleto de información del grupo, a titulo póstumo.

Mientras tanto estoy contigo en la distancia de este espacio virtual y te pido, te ruego e incluso te suplico humildemente, que no me abandones, pues ya lo ha hecho mucha gente y eso es muy feo. Añade esta dirección a tus favoritos y visítame de vez en cuando. Así juntos tú y yo podremos llegar al número de visitas necesario para que me toque el apartamento en Oropesa que Nodo 50 obsequia todos los años a las webs más transitadas.

Un saludo y a cuidarse, que la cosa no es para menos.

31 julio, 2006

adios sindios

Category: intimísimo — pepe @ 17:24

El último concierto que dimos Sin Dios fue el 1 de abril de este año. Desde entonces no hemos tocado en directo y no volveremos a hacerlo puesto que nos hemos disuelto.
Para una persona que ha tenido el mismo grupo durante casi dieciocho años, estar ahora sin él es una sensación al menos extraña, mezcla de nostalgia y de liberación. Así que ahora me voy a desahogar incluyendo una sección en el blog de anécdotas curiosas de mis viajes con el grupo.
Este anecdotario será en plan batallitas del abuelo Cebolleta que ilustrarán al que las lea acerca de las infinitas maneras de entender la vida y lo inconmensurable de la idiotez humana, entre la que sin modestia alguna incluyo la mía.

Tocar en un grupo como Sin Dios nunca nos reportó a ninguno ni el disfrute del vil metal, ni las mieles del triunfo y la fama. Sin embargo hemos acumulado en el zurrón una cantidad ingente de sobresaltos, anécdotas,sorpresas, choques culturales, peligros y alegrías en la veintena larga de países que hemos recorrido con nuestro sermón anarquista, que ahora, en el ocaso definitivo del grupo, veo simpático contar.

Así que hago coincidir el anuncio de mi anecdotario con el número 100 de los textos escritos en el blog. También quiero pedir disculpas a los que han escrito en el blog comentarios y no han salido publicados. Algo que no entiendo de la configuración del wordpress, programita que sostiene esta web hace que algunos comentarios se queden en la sala de la moderación sin anunciárseme y sin yo saberlo. Intentaré arreglarlo aunque con mi ignorancia en la materia no prometo resultados.

Un saludo a los que leeis este sitio y un especial abrazo a los amigos.

2 junio, 2006

Pasamos a publicidad

Category: intimísimo — pepe @ 23:32

Rocío Jurado nos ha dejado a todos un vacío difícil de llenar.
Cuando desaparece de la tierra una persona a la que tanto queríamos y a la que, de alguna manera también, tanto debíamos, recuperar el pulso diario, esa agridulce monotonía que con su presencia resultaba más dulce que amarga, es tarea titánica. Después del primer sobrecogimiento del corazón, te hunde como losa de frío pedernal el silencio, y la ceguera de la nada se apodera cubriendo lo más intimo de tu ser. Dudas poder salir adelante, recuperar un gramo de fuerza para arrastrarte fuera de la cama por las mañanas, realizar la más insignificante tarea como lavarte los dientes, volver a esbozar una sonrisa mínima o mirar a los ojos a la vida sin ella, la más grande de España, la Voz de España. Su ausencia duele, pica y quema.
En esos momentos de desaliento y desazón necesitamos de un estimulo fuerte que tire de nosotros y nos saque de la oscuridad abisal de la melancolía, que deje atrás al pasado y nos haga encarar el porvenir con ilusión y energía.
Para estos espinososos trances acaba de salir a la calle, por fin, el esperado álbum de dibujos del autor J. Kalvellido, ¡¡SALUD Y NI UN PASO ATRAS!! con más de 300 gotitas de bálsamo sanador que te harán olvidar a la Jurado y a todas las folclóricas que hayas amado.
Lo puedes pillar en muchos sitios y si vas a la feria del libro de Madrid lo encontrarás en
– Traficantes de Sueños: Caseta Nº 86
– Librería Muga: Caseta Nº 23
– Librería El Buscón: Caseta Nº 79
– Comics El Coleccionista: Caseta Nº 42
Yo personalmente no he visto todavía esta magna obra, pero todos los días recibo un correito de Kalvellido con su dibujo diario. ¡¡Dibuja todos los días!! Me parece increíble tener cada día una idea y el tiempo de poder plasmarla con los resultados de los dibujos de J. Kalvellido. Entre él y yo hay una bonita y curiosa relación. Cuando me llega un dibujo suyo se lo puntúo, como compañero. Me hubiera encantado tener a alguien que me puntuara críticamente, las canciones que he hecho, aunque casi mejor que no haya habido nadie, por si acaso. A sus dilustraciones siempre suelo dar un ocho, a veces un siete y alguna vez un nueve. Ya le advertí que un sobresaliente no se lo daría habitualmente, aunque lo mereciera, pues eso le predispondría a ser un poco egocentrista y no hay peor enemigo del artista que el engreimiento.
Compraros el álbum y ya me diréis. Creo que merece la pena, sinceramente.
La web del Kalvellido es ésta

Portada

rocio

23 abril, 2006

Entre dos tierras

Category: intimísimo — pepe @ 11:50

En mi vida diaria tengo trato con muchísimas más mujeres que hombres. No por la faceta de rockero aguerrido, que es bastante aburrida en mi caso, sino por la de ama de casa y trabajador en un curro con muchas compañeras. También porque las mujeres me resultan más interesantes en general que los hombres, que casi siempre hablan solo para escucharse a sí mismos. En el trabajo, en el parque (a mi edad ya no se va al parque a tomar litros sino a esperar a que los hijos se desfoguen satisfactoriamente en los columpios) o en la cola de la pescadería entablo fácilmente vínculos de comunicación con madres jóvenes y mediana edad, como los que los sacerdotes mantienen con sus feligreses en el confesionario. Y a poco que rasques la superficie todas acaban contando lo que considero una afirmación brutal y descarnada: el fracaso del matrimonio y la familia en los tiempos que corren. (more…)

26 enero, 2006

crash

Category: intimísimo — pepe @ 12:50

Ayer, varias horas después de que escribiera el anterior texto me puse una película en casa “Crash” que viene a tocar ese mismo tema del racismo entre ricos, pobres y medio ricos y pobres, para total sorpresa mía, pues no tenía ni idea de que trataba.
La película expedida por la industria yankee me alertaba de primeras, y de segundas viendo en el reparto a Sandra Bullock me bajaba el listón de lo que pudiera esperar. Lo agradable es que, aunque la película no es para tirar cohetes o salir bailando la conga, si que ofrece muchos aspectos interesantes. Quizás también los viera interesantes porque en la intimidad de mi hogar me había tomado varias cervezas, estaba especialmente sensible y podría haber llorado hasta con “Independence day”. (more…)